El arte de vencerse

 

 

A través de mi experiencia, he podido ver como los estudiantes al avanzar en la escala de cinturones, se “caen” al llegar al nivel intermedio abandonando la práctica del arte del kenpo, para luego pasado un tiempo intentar retomarla con el consiguiente fracaso.

No deja de sorprenderme que después de un tiempo de sacrificio en el entrenamiento tiren la toalla sin importar lo que hasta ahora habían conseguido (en realidad no son conscientes de ese trabajo).

Siempre ha sido una incógnita que he tenido en mente el porque los cinturones intermedios o morados a la primera prueba de “fuego” abandonan, y la verdad es que no he llegado a ninguna conclusión fija, por lo cual he optado por escribir estas pequeñas líneas, con el animo de poder ayudar a aquellos que os encontráis en esta situación y animar a que sigáis.

Mi consejo es que al primer síntoma de desidia por parte del estudiante se lo haga saber a su instructor, profesor, sifu... o como quiera llamarlo y entable con el una comunicación porque por el hecho de ser instructor seguramente sabrá que estas hablando.

Un instructor no esta solamente para enseñar a como defenderse, también esta para ayudarte en el arduo camino que has decidido emprender, pues al final lo que el estudiante esta recorriendo es una etapa más de su vida, y como tal tiene sus baches y sus momentos de euforia.

Yo os aconsejaría que cuando os enfrentéis a las adversidades sean del tipo que sean, no lo veamos como una escalera, que si vemos toda su totalidad nos planteamos subirla o no subirla, porque si mantenemos la mirada alta cosas que a veces sucede vemos todo el camino que queda siendo muy fácil tropezar y caer en el abismo.

Tendremos que afrontarla escalón por escalón, lentamente sabiendo lo que queremos y sin planificarlo demasiado, esto junto con la comunicación con tu instructor te ayudara en tu camino, pues siempre que extiendas una mano habrá otra que se extienda para ayudar.

De esta manera no quiero decir que no tengas esos desánimos, porque los tendrás pero tu perspectiva de cómo afrontar los problemas cambiará.

Tenemos que intentar volver a esa ilusión que teníamos al principio y que en realidad nunca nos dejo, debemos entender que caer, es simplemente para levantarse otra vez. Pues todo en la vida es pasajero y nunca cae nadie para siempre. Todo tiene un valor relativo, nuestros triunfos y nuestros fracasos, basándose en esa humildad de corazón podemos seguir realmente avanzando.

“LAS TORMENTAS HACEN QUE LOS ARBOLES TENGAN RAICES MÁS PROFUNDAS”
Claude McDonald